Hemos llegado a la recta final de esta bonita historia queridos lectores. Una despedida un tanto agridulce, ya que por una parte al pensar en que esta va a ser la última entrada de este año siento pena pues esto se ha convertido en mi rutina de cada semana durante varios meses. Por otra parte y como es comprensible, estoy muy agobiada con los exámenes por lo tanto siento una especie de alivio al tener menos carga de trabajo.
Como ya he comentado en varias ocasiones, el motivo por el cual comenzó "Invirtiendo en felicidad" fue TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación), una asignatura que estoy cursando en el primer año del grado que estudio, Educación Social.
Cada semana teníamos que realizar dos tareas "fijas", una entrada semanal de temática libre y otra entrada, desempeñando uno de los 5 roles que las profesora nos propuso al comienzo de la asignatura.
Estos son:
- Evaluador.
- Rastreador.
- Buscador.
- Crítico.
- Estratega.
En mi caso, siempre he desempeñado el rol de Buscador, pues considero que se me da bastante bien. Y en algunas ocasiones el de Estratega.
Además, con el objetivo de que no nos aburriésemos nuestra profesora, Rosa, nos mandaba muchas más tareas, las cuales se denominaban "Retos". !Qué considerada es Rosa, siempre pensando en nosotros!
En esta asignatura en muchas ocasiones me he sentido agobiada ya que hemos tenido que realizar muchos trabajos y actividades, las cuales me han ocupado mucho tiempo. No obstante, de forma general, debo decir que me llevo muchas más cosas positivas que negativas, ya que gracias a esta, he aprendido a utilizar el exelearning, una herramienta muy útil para realizar materiales educativos, he aprendido a manejar el Movie Maker para realizar el Stop Motion y también he conocido programas como el CmapTools. En definitiva, gracias a esta asignatura me he terminado de dar cuenta de que "Las tecnologías mueven el mundo".
Quiero agradecer a mi grupo, "NOMAR", todo lo que me han ayudado con esta asignatura y con todas en general. Primeramente a mi compañero Álvaro, ya que gracias él todos los días he tenido un motivo nuevo por el que sonreír. A María Jesús, por su paciencia y su generosidad y a Noelia, mi fiel amiga desde hace 6 años, de la cual no puedo tener ninguna queja.
Por último, quiero dar las gracias a Rosa, nuestra profesora, por ser tan paciente y comprensiva con nosotros.
Volveré pronto amigos lectores y recordad siempre, "Invertir en felicidad será la mejor decisión de tu vida."